La iglesia de Pámanes se supone que en origen fue un monasterio, dando nombre al barrio en el que asienta, el "Barrio de Monasterio".

Aunque el proyecto era de tres naves, las que hoy existen, dos de ellas fueron construidas en lapsos de tiempo muy dilatados, y aún hoy parte de los abovedamientos están sin construir.

La iglesia es el resultado de múltiples ampliaciones y remodelaciones, de modo que iniciada en el siglo XVI no es hasta el XVIII cuando se alcanza la configuración actual, resultando un conjunto muy heterogéneo.

Provista de numerosos detalles de interés, como la portada gótica, el retablo mayor, el de la Virgen del Carmen, la capilla de Nuestra Señora del Rosario, etc.

Quizá el elemento más llamativo es la capilla de la Soledad, que constituye un conjunto barroco muy completo, donde la arquitectura, la decoración pictórica, la escultura monumental y el retablo se combinan de forma armoniosa, sin olvidar la cúpula de dicha capilla, sin linterna ni tambor.

La portada gótica hispano-flamenca, de 1570, está situada cerca de los pies de la iglesia.

La leyenda dice que el nombre de la iglesia se decidió en 1490, año en el que hubo una peste de ratones que destruía las cosechas. Los habitantes imploraron la protección divina tomando por intercesor a un santo designado por sorteo. Salió San Lorenzo y ese es el nombre de la iglesia.

Parece sin embargo que esta historia es falsa y que el nombre procede del Monasterio del que parece que formaba parte.