U N I V E R S I D A D   D E   C A N T A B R I A
 
 
   
 
  COMILLAS, VILLA MODERNISTA Y PINTORESCA   Villa pintoresca
Los Marqueses de Comillas
Sobrellano
Universidad Pontificia
Capricho de Gaudí
Otras obras
Plano de la Villa
 
Villa pintoresca y modernista.  
    Iglesia de san Cristóbal   Comillas, conocida durante los siglos XVII y XVIII como la "villa de los arzobispos", por haber nacido en ella algunos destacados prelados que ocuparon diócesis en Hispanoamérica, presentaba aún a comienzos del siglo XIX el aspecto de una villa de pescadores, sin ninguna vía de comunicación. A partir de 1852, con el descubrimiento de las minas de calamina, la villa sufrió importantes mejoras en las comunicaciones (carretera Santillana-Comillas), aumentando la actividad turística estival, que se constituyó como la principal fuente de beneficios una vez arruinada la actividad minera.

Por estas fechas la villa de Comillas contaba con un núcleo urbano constituido por la plaza de la Villa en torno a la que se levantaban casas de tipo popular, el Ayuntamiento (final del siglo XVIII) y la iglesia de San Cristóbal (siglo XVII-XIX). Destacaban las casonas, muchas de ellas barrocas, de los Tagle Bracho, Torre, Bustamante, etc, construidas alrededor de las plazuelas de San Pedro, el Correo y los Tres Caños. Además de la antigua iglesia del siglo XV (hoy cementerio) existían las ermitas de San Roque y Santa Ana, ambas del siglo XVII.

El impulso veraniego no consiguió despertar a Comillas del lánguido devenir rural. Sólo hacia 1875 se produjo una verdadera transformación de la villa, tanto en el aspecto urbanístico- arquitectónico como en el económico, gracias a las aportaciones de los marqueses de Comillas (Don Antonio López y López y Don Claudio López Bru) sus familiares y colaboradores. En la transformación arquitectónica colaboró un importante grupo de artistas catalanes, que evolucionaron desde el eclecticismo al modernismo, convirtiendo a Comillas en testimonio del desarrollo de la arquitectura española de las últimas décadas del siglo XIX.

     
   
   
   
   
                               
V I L L A S   Y   C I U D A D E S