En el barrio de Monasterio de Pámanes se construyó una casa propiedad de José Antonio de la Vega, en el año 1716, con una espectacular portalada, considerada una de las mejores de Cantabria, recientemente desplomada. El cartel de ambas imágenes de la portalada reza: "Prohibido aparcar, peligro derrumbe portalada", antes y después del suceso; es decir, aunque era previsible el derrumbe nadie hizo lo suficiente durante mucho tiempo, permitiéndose con ello la pérdida de tan notable elemento.
La casa se llama también casa de Quintanilla por haber nacido aquí el general Antonio Quintanilla, el cual defendió en el archipiélago de Chiloé, en Chile, los reductos reales que allí quedaban, permaneciendo aislado durante más de ocho años, con lo que fue uno de los últimos enclaves españoles en la América Continental. |