Al Hotel Celestina, llamado así porque era propiedad de Celestina Cañizo, se accede por una portalada de piedra de sillería formando un arco de medio punto. La casa posee un soportal con triple arcada de medio punto, un piso noble con cinco puertas-ventanas y un ático. En el lateral sur existe una amplia galería acristalada.

Se trata de una construcción de principios del siglo XX probablemente pensada como fonda de la carretera que se construyó en 1896 en dirección a Burgos. Sin embargo no se despreciaba la actividad balnearia del lugar, aunque dada la lejanía del balneario y de la estación del ferrocarril, el hotel mantenía un carruaje propio para atender a los clientes.