U N I V E R S I D A D   D E   C A N T A B R I A
 
 
   
 
  COMILLAS, VILLA MODERNISTA Y PINTORESCA   Villa pintoresca
Los Marqueses de Comillas
Sobrellano
Universidad Pontificia
Capricho de Gaudí
Otras obras
Plano de la Villa
 
El conjunto de Sobrellano.  
    Capilla-panteón de Sobrellano   El conjunto familiar de Ocejo se completó con la construción del palacio y capilla-panteón de Sobrellano. El marqués adecuó de este modo sus propiedades a su nueva posición social. El conjunto fue proyectado por Juan Martorell hacia 1878, constituyendo un claro ejemplo de la reacción pintoresca frente al clasicismo. Para la construcción de la capilla-panteón el arquitecto siguió modelos del gótico perpendicular inglés y centroeuropeo, dando como resultado una catedral en miniatura, acorde con el espíritu profundamente religioso del artífice y de don Claudio López Bru, segundo marqués de Comillas. En su interior se levantaron los panteones del primer marqués, su hermano Claudio, y el segundo marqués; los tres fueron realizados por destacados escultores catalanes modernistas, como José Llimona y Barbany y Agapito Vallmitjana. Dentro de la capilla el presbiterio se ornamentó suntuosamente con el altar y mesa de bronce pulido, el frontal con los símbolos de los Evangelistas y el Agnus Dei, y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. También se añadió el mobiliario religioso diseñado por el joven Antonio Gaudí, aún de aires góticos, pero que anuncia ya el modernismo.

La inauguración de la capilla-panteón de Sobrellano en 1881 coincidió con la visita de Alfonso XII a Comillas. La estancia de la familia real provocó la transformación de la villa, realizándose numerosas obras e improvisándose un ambiente exótico y fantástico. Las casas de Ocejo y la Portilla se acondicinaron como residencias regias, adornándose y amueblándose fastuosamente con objetos diseñados en talleres de Barcelona. Se construyeron numerosos kioscos (kiosco de los jardines de Ocejo, diseñado por un joven Gaudí) y arquitecturas efímeras, como arcos conmemorativos para recibir a la comitiva, caracterizados por sus formas orientalizantes (neoárabes o neomudéjares), creándose un ambiente exótico adecuado al veraneo y al ocio.

En 1888 se inaguró el grandioso palacio de Sobrellano, en el que se recogían diferentes tendencias, que iban desde el gótico civil inglés hasta el recuerdo de los palacios venecianos, pasando por un tratamiento de los relieves cercano a los mocárabes musulmanes. Este palacio es en realidad un espacio para ser mostrado, un espacio de aparato cargado de objetos y elementos que reflejaban la personalidad de los marqueses de Comillas. El gran salón se concibió como el centro simbólico del palacio, decorándose con ocho paneles pintados por Eduardo Llorens, que mostraban las aportaciones que la familia del marqués había realizado a la historia reciente de España.

     
 
   
 
Panteón de Don Claudio López y López y Doña Benita Díaz de Quijano
   
   
 
Palacio de Sobrellano
 
   
                               
V I L L A S   Y   C I U D A D E S