La Casa del Ángel es la más importante del barrio de Los Prados. Su referencia más antigua es de 1656, año en el que ya tenía una capilla dedicada al Santo Ángel de la Guarda, de donde procede su nombre. En el frente de la capilla hay una inscripción que dice:
Los dos citados, al parecer, fueron Lucas de la Hermosa Alvear y su mujer Mariana de Matienzo y Arredondo, poseedores de la casa en el citado año 1656. La casa tiene una fachada de piedra de sillería escuadrada, con escasos vanos y preponderancia de muros, con una gran desproporción entre la altura de los dos pisos que la componen. Destaca una doble arcada con arcos espectacularmente labrados. En la capilla hay unos monumentos funerarios atribuidos a Gabriel de Rubalcaba, escultor de gran éxito en su tiempo, con un elevado número de pedidos que le obligaron a trabajar deprisa de modo que creaba el cuerpo de la escultura cuando aún no tenía el pedido solicitado (trabajo en serie, se llama hoy). Después, cuando le llegaba un pedido sólo tenía que esculpir la cabeza. En estas condiciones algunos pedidos le eran rechazados, de modo que uno de sus cuerpos podía pasar de un personaje a otro, hasta que "colaba". La casa posee además dos molinos. En la entrada de uno de ellos se puede leer:
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