Obra de reciente construcción, data de 1987. Se entra al convento por
una portalada, y a su derecha está la primitiva casa, con amplias galerías.
Se trata de un gran edificio de ladrillo (no habitual en estos pagos), de
una sola nave diáfana. Por el lado de la Epístola recibe abundante luz
gracias a una sucesión de ventanales altos y estrechos que contrarrestan el
efecto horizontal de los muros.
A los pies se levanta la torre de planta cuadrada.
La fachadas se adornan con unas sobrias cruces de ladrillo blanco. |