La casa, o al decir de los habitantes del lugar, la casona de Miera-Rubalcaba es una magnífica construcción de sillería, mandada edificar por Felipe García de Miera Rubalcaba y Velasco a principios del siglo XVIII. Levanta dos pisos, llamando la atención sus arcos en el inferior y el gran escudo junto al balcón en esquina en la superior. Este balcón en esquina, rematado en venera, parece ser un añadido posterior, lo mismo que la solana de la esquina contigua. Estos cambios confieren a la casa una asimetría que contradice las normas constructivas de la época. El escudo se encuentra perfectamente conservado; en él pueden verse con detalle los cuarteles familiares y como se encuentra rodeado de altorelieves de leones rampantes, cuernos de la abundancia, amores... Están documentados dos graves incidentes de esta familia con la población de Liérganes; el primero ocurrió en 1722, año en el que un miembro de la familia, Bartolomé de Miera Rubalcaba Velasco, trató de edificar su casa en el sítio de "Piedra Blanca"; los vecinos de Liérganes hicieron tocar a arrebato las campanas, y con martillos, hachas y azadas fueron a la obra "y la empezaron a batir y batieron demoliéndola en un todo y arrancando sus zimientos". El segundo incidente tuvo que ver con la intención de esta misma persona de construir dos cabañas para ganado; los vecinos se lo impidieron porque según ellos iban en contra de los montes de donde se sacaba la madera para los astilleros reales. |