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Torreón de Manrique
y Navamuel
(Reinosa) |
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Las comarcas situadas al Sur
de Cantabria constituyen una franja de transición donde
se funden los rasgos típicos de las regiones
cantábricas con las del Norte de Castilla. Esta zona
comprende cuatro valles bien individualizados: Campóo,
Valderredible, Valdeolea y Valdeprado. Se accede a
Campóo atravesando las Hoces, interesante tramo excavado
por la acción del río Besaya, paralelo a los restos de
la calzada romana que unía la Pisoraca romana con
Julióbriga y los puertos de Suances (Portus Blendium) y
Santander (Portus Victoriae). Se inicia la visita en Reinosa, ciudad situada a 850 mts.
sobre el nivel del mar, capital de la comarca de Campóo.
En la plaza de España, centro de la localidad, se pueden
contemplar los edificios más antiguos de la villa. Se
trata de los torreones de origen bajo-medieval de Manrique y Navamuel y Navamuel y Calderón. Formaban
parte, durante la Edad Media, del límite norte del
poblado que protegía sus espaldas con una línea de
fosos y murallas desaparecidas. En la plaza y en la calle
que la bordea, antiguo Camino Real, destacan edificios
del siglo XVIII, como la casa de Pano o de Mioño. Por
último hay que señalar el Ayuntamiento,
al lado de las torres. Cerca se encuentra la iglesia de San Sebastián,
el mejor ejemplo de arquitectura barroca en la zona, y
uno de los mejores de Cantabria. En dirección hacia lo
que era el Camino Real y, tras atravesar el puente de
Carlos III, se llega a la calle del Puente en la que
destacan una serie de edificios de los siglos XVIII y XIX
y entre ellos la Casona o Casa de
la Niña de Oro. En la zona de ciudad jardín
destacan dos edificios regionalistas, Txiqui Enea,
representante del regionalismo vasco, obra de Smith
Ibarra, y el Chalet Julióbriga, clara muestra del
regionalismo montañés.
Desde Reinosa existen varias posibilidades de rutas.
Una de ellas es tomar la carretera que se dirige a la
estación invernal de Alto Campóo, para una vez pasado
Fontibre, lugar del nacimiento del río Ebro, dirigirse,
tomando una desviación a la derecha, al Castillo de Argüeso,
situado en lo alto de una colina, que se encuentra
actualmente restaurado. Básicamente se trata de dos
torres unidas por un cuerpo central y rodeado de muralla.
Retomando la carretera a la estación de Campóo, a pocos
kilómetros hay otra desviación que conduce al lugar de Proaño, donde se encuentra la torre
medieval de Proaño.
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