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Monasterio de Santo
Toribio de Liébana |
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Saliendo
de Potes se toma la carretera que se dirige a Fuente Dé
y a pocos kilómetros, hay una desviación que conduce al
monasterio de Santo Toribio de Liébana, centro religiosos y de peregrinación
que alberga la reliquia del Lignum Crucis. Está
situado al pie del macizo rocoso de los Picos de Europa,
en la ladera del monte Viorna. El movimiento monástico
de Liébana se produce a partir del rey Alfonso I, siendo
éste uno de tantos monasterios que la política de
repoblación hace surgir en la comarca lebaniega. En su
origen fue el monasterio de San Martín de Turieno. Aquí
vivió Beato de Liébana, monje que escribió los
Comentarios al Apocalipsis de San Juan en el siglo VIII y
que dos siglos más tarde los miniaturistas mozárabes
ilustraron, por lo que conocemos esas miniaturas
mozárabes con el nombre de Beatos. Los primeros datos
documentales hablan de un cenobio existente en los
alrededores de Turieno. La iglesia actual es gótica (con
profundas remodelaciones en los siglos XVI, XVIII y XX),
aunque diversas excavaciones en el claustro han mostrado
restos románicos y prerrománicos. El claustro es del
siglo XVII. En sus muros se pueden contemplar las
reproducciones de miniaturas de distintos Beatos
españoles de los siglos X y XI. En la nave del Evangelio
se abre la capilla barroca del Lignum Crucis, uno de los monumentos barrocos de mayor
interés en Cantabria. El monasterio de Santo Toribio fue
núcleo central de un conjunto de ermitas que se
extendía a su alrededor, de las que quedan pocas y
prácticamente arruinadas. Destacan la capilla de Santa
Catalina y la de San Miguel. Retomando
la carretera en dirección Fuente De, se llega al pueblo
de Turieno, en el que destaca la casona barroca del ya
citado Don Francisco de Otero y Cossío. Enseguida se
llega a los Llanos, donde se inicia una subida de 3
kilómetros a Mogrovejo, en el que se alza la torre medieval almenada sobre un fondo impresionante de los
Picos de Europa. La torre está al lado de una casona
señorial, remodelada en el siglo XIX. Tiene capilla
anexa. En la iglesia de esta localidad se encuentra una
de las mejores tallas de Vírgenes del siglo XV en
Cantabria, de gran influencia flamenca. Todo el lugar
conserva una arquitectura popular, todavía muy bien
conservada. Siguiendo hacia Fuente Dé, a pocos
kilómetros está el pueblo de Cosgaya en el que destacan
las casonas barrocas de Gómez de la Cortina y la de los
Cosgaya. Por último se encuentran las localidades de las
Ilces, Pido y Espinama, en los que se conservan ejemplos
de los hórreos antes comentados.
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