Se trata de un friso continuo de grabados que recorre dos paredes verticales en un saliente rocoso abierto al SW y al SE. En él se pueden observar 22 figuras alargadas rematadas en arco que acompañan a otra similar, pero de mayor tamaño, en la que se ha inscrito el perfil de un arma. Este último se ha plasmado más con técnica de bajorrelieve que de simple trazo grabado y define el perfil de un puñal en horizontal de hoja triangular ancha y enmangue en "creciente". Rodeando este icono central se observa otro trazo semicircular, en la parte superior, y otros dos oblicuos en la inferior que finalizan en cinco líneas a modo de "flecos". En total, la superficie grabada alcanza una logitud de 7,40 m. La figura mayor tiene una altura de 1,10 m y la media de las demás es de 70 cm.

Esta interesante sucesión de esquematizaciones antropomorfas, que parecen escenificar un orden jerarquizado de relación intragrupal, encuentra estrechos paralelos formales en otros dos sitios con grabado cercanos, como son el de Portillo Viejo y el de El Redular, también en la comarca de Monte Hijedo. Del análisis de los perfiles de sus armas se puede determinar los primeros episodios de la Edad del Bronce (2.000-1.800 a.C.), como momento de realización de los mismos.