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Casa de Tagle.
(Santillana del Mar) |
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Pero el pleno desarrollo de
"la casona" tiene lugar en el periodo
barroco. Así pues, es en la segunda mitad del siglo XVII
y a lo largo de todo el XVIII cuando se levantan las
casonas por toda Cantabria. Hay veinte años clave entre
1700 y 1720, en los que se construyen la mayor y mejor
parte de ellas. Muchos de los comitentes o promotores son
militares que han luchado en el bando de Felipe V en la
Guerra de Sucesión y como vencedores se encuentran en
una posición privilegiada. Esta situación, más la
llegada de capital indiano, confluyen en estos veinte
años de gran actividad constructiva. Uno de los
numerosos ejemplos de casona indiana del siglo XVIII es
la de Tagle en Santillana
del Mar. Otro tipo de comitente es el
hidalgo que ha desempeñado importantes puestos en la
Administración o en la Iglesia, casi siempre fuera de
Cantabria (Castilla, Andalucía, América...). Se trata
de obispos, inquisidores, militares, escribanos... que,
al encontrarse fuera de nuestra región, conocen las
nuevas tendencias artísticas y las plasman en la
construcción de su casona en Cantabria. Así pues, a
menudo son los responsables de la aparición de nuevas
tipologías en Cantabria. El monumento
funerario de Don Lorenzo de Rugama en la capilla de
su casona en Bárcena de Cicero nos muestra a uno de
estos personajes, en este caso ilustre marino, habituales
promotores de estos edificios. |
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