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Laredo, artístico y monumental. | La
Villa Medieval La Villa Renacentista La Villa contemporánea Plano de la Villa |
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La Villa Contemporánea. | ||||||||||||||||
Casa de las Cuatro Témporas | Desde 1833 y con la nueva
división administrativa se inicia una pugna con Santander
para obtener el título de capital de provincia, pero la
crisis económica y las desventajas del puerto de Laredo
frente a las propicias condiciones de la bahía de
Santander facilitaron la designación final de la villa
santanderina. Desde finales del siglo XIX tiene lugar en Laredo un nuevo crecimiento urbano, ahora ya fuera del recinto medieval, que parece iniciarse con el hospedaje de Alfonso XIII en una de las casas de las Alamedas en el año 1882. En este moderno crecimiento de la villa pueden distinguirse varias etapas. La primera, desde finales del siglo XIX hasta 1936, se caracterizó por el aumento lento y moderado de las edificaciones, basado en la ocupación de las dos zonas de ensanche. En una de ellas, la del Canto, se superpusieron usos residenciales y de servicios sobre un plano ortogonal. Se instalaron allí desde industrias conserveras hasta edificios de gran valor arquitectónico, tanto domésticos (Casa de las Cuatro Témporas, Palacio Carasa o Casa Gereda) como públicos, destacando entre estos el Matadero y el Mercado de Abastos, diseñados por el arquitecto castreño Eladio Laredo, y las Escuelas del Doctor Velasco (sede actual de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria). La otra zona de ensanche, la de los Terreros, comprende ya la zona de playa más cercana a la villa con viviendas unifamiliares para la ocupación turística que comienza en 1930. Desde esta fecha a 1960 se produjo el descubrimiento de Laredo por el turismo internacional y se bautizó a la villa como "capital de la Costa Esmeralda". Es así como Laredo despierta del letargo en el que le había sumido la pérdida de la capitalidad en el siglo XIX. Desde los años sesenta comenzó la última expansión urbana a lo largo de las playas de la Salvé y el Regatón, caracterizada por una simple alineación de edificaciones que responden a las necesidades residenciales turísticas. Actualmente la villa de Laredo combina perfectamente el atractivo turístico con un rico patrimonio histórico-artístico que la convierte en uno de los enclaves privilegiados de la Costa Cantábrica, donde se desarrolla una amplia actividad cultural veraniega. |
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