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Castillo de San
Vicente de la Barquera |
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También entre
los siglos XIII y XV asistimos a un gran desarrollo de la
arquitectura militar en Cantabria. Por un lado se
encuentran los castillos, generalmente de propiedad
pública, que poseen una construcción regular, de cierta
complicación estructural, aunque de pequeño tamaño. A
pesar de encontrarse en las villas de la costa, como el castillo de San
Vicente de la Barquera o el
desaparecido de San Felipe, en Santander,
fueron diseñados para la defensa frente a ataques
terrestres. Por otro lado aparece la torre, el elemento
defensivo más característico de Cantabria; de propiedad
privada, en manos de señores, surgen como consecuencia
de las pugnas entre nobles locales. Las del mundo rural
pueden ser de un sólo cuerpo defensivo, o bien una torre
con cerca y foso alrededor, como las de Estrada, Cabanzón, etc hasta
derivar, ya en el siglo XIV, en las casas-torres,
localizadas en el mundo urbano. Se trata de torres
vivienda, más horizontales, con mayor número de vanos,
en las que se percibe un menor carácter militar. Entre
ellas destacan las Torres de Don Borja y del Merino de Santillana del Mar. |
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