U N I V E R S I D A D   D E   C A N T A B R I A
 
 
   
 
  Iglesias, ermitas y santuarios   Arquitectura religiosa
Ermitas y Santuarios
Retablos
Escultura Funeraria
Pintura del Renacimiento y del Barroco
 
La Pintura del Renacimiento y del Barroco.  
    Retablo de San Bartolomé (Santoña)   Frente a la importancia de la escultura la pintura renacentista y barroca permaneció siempre en un segundo plano, debido a que Cantabria careció de una escuela pictórica propia. La temática fundamental es religiosa, pues los encargos parten de cofradías o iglesias. Durante el Renacimiento las obras más importantes llegaron desde Flandes, como el retablo de San Bartolomé de la iglesia de Santoña, o fueron realizados por artistas castellanos, como el retablo de Santa Juliana en Santillana. Existe también una pintura mural de tradición medieval localizada en las parroquias más pobres. Se conservan algunas importantes en Ledantes, Rasines y Camargo. Durante el barroco las obras llegan fundamentalmente de Madrid y Sevilla. Son lienzos de calidad, a veces copias de obras de grandes maestros, como el Martirio de San Bartolomé de Ribera, en la parroquial de Laredo y a veces probables originales, como el Cristo de Zurbarán, en la parroquial de Castro Urdiales. Del siglo XVIII se conserva un solo conjunto pictórico, de temática franciscana, procedente del convento del Soto en Iruz y actualmente en el Museo Diocesano de Santillana del Mar, atribuido al pintor asturiano Francisco Martínez Bustamante.  
   
 
Retablo mayor de la Colegiata de Santa Juliana
 
   
   
 
Cristo de la Agonía
(Castro Urdiales)
 
   
   
                                                                           
  P   A   T   R   I   M   O   N   I   O     A   R   T   Í   S   T   I   C   O